Aunque en la actualidad la esquizofrenia no tiene una cura conocida, el panorama para las personas que viven con esta enfermedad está en un CONSTANTE ESTADO DE MEJORA. Para la mayoría de los pacientes, el tratamiento de la esquizofrenia implica una combinación de medicación y terapia de conversación, acompañada de entrenamiento social que les ayuda a reintegrarse en la sociedad. Durante los períodos de crisis o intervalos de tiempo acompañados de síntomas severos, puede ser necesaria la hospitalización para asegurar la seguridad, una nutrición adecuada, suficiente sueño y una higiene básica.

La esquizofrenia requiere TRATAMIENTO DE POR VIDA, a pesar del alivio de los síntomas. En muchos casos, la gestión de los pacientes con esquizofrenia es manejada por un equipo de tratamiento, liderado por un psiquiatra experimentado. El equipo también puede estar compuesto por un psicólogo, una enfermera psiquiátrica, un trabajador social y un coordinador de casos que coordinaría el cuidado. Dada la complejidad de la enfermedad y el hecho de que cada persona es diferente, NO EXISTE UN TRATAMIENTO «ÚNICO PARA TODOS». Es importante tomarse el tiempo para explorar todas las opciones y desarrollar un plan de tratamiento individualizado que funcione mejor para su ser querido. El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas, disminuir la probabilidad de una recaída y aumentar la calidad de vida.

Existen varias razones por las cuales un estilo de vida saludable es especialmente importante para las personas con esquizofrenia. Vivir una vida saludable y activa puede ser un desafío para ellos debido a sus síntomas, como la falta de motivación o los efectos secundarios de la medicación. Además, tienen más probabilidades de sufrir una variedad de problemas de salud, como enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, cáncer y diabetes. De hecho, más del 75% de las personas con esquizofrenia también tendrán una condición física crónica. Esto puede atribuirse a ciertas elecciones de estilo de vida, como fumar o tener una dieta deficiente, pero también a los efectos secundarios de los medicamentos antipsicóticos.

Fumar es un problema importante que afecta a alrededor del 60% de las personas con esquizofrenia, en comparación con el 25% de las personas sin la enfermedad. Aunque las personas con esquizofrenia a menudo usan el tabaco como una forma de automedicación, no hay evidencia científica de que fumar mejore sus síntomas. Por el contrario, existe una gran cantidad de evidencia sobre los efectos perjudiciales del tabaco en la salud general. Por lo tanto, es crucial que las personas con esquizofrenia dejen de fumar. Otro problema importante es el aumento de peso. Esto puede ser causado por un estilo de vida sedentario, facilitado por no tener un empleo y la tendencia a llevar una vida menos activa físicamente, pero también puede ser un efecto secundario de los medicamentos antipsicóticos.

Los medicamentos son la piedra angular del tratamiento de la esquizofrenia. Aunque existen varias opciones de tratamiento y enfoques diferentes en la esquizofrenia, la medicación es una parte elemental de todos ellos. Prácticamente no existe tratamiento para la esquizofrenia sin medicación. Los medicamentos recetados con más frecuencia en la esquizofrenia son los MEDICAMENTOS ANTIPSICÓTICOS.





Como recordará del primer capítulo de esta guía, el neurotransmisor dopamina juega un papel esencial en la esquizofrenia. Se cree que en personas con esquizofrenia, la CANTIDAD DE DOPAMINA es DEMASIADO BAJA en las áreas del cerebro responsables de la atención y el procesamiento de la información, y DEMASIADO ALTA en las áreas responsables de la imaginación y las emociones. La medicación antipsicótica funciona CONTROLANDO la cantidad de dopamina y otras sustancias mensajeras en el cerebro. Estos medicamentos reducen los síntomas psicóticos, permitiendo que la persona a la que cuida funcione y se adapte mejor. Los medicamentos antipsicóticos se pueden categorizar en dos grupos:

ANTIPSICÓTICOS TÍPICOS (también llamados agentes de primera generación)
Fueron introducidos en la década de 1950 y hicieron posible que muchas personas con esquizofrenia dejaran el hospital y regresaran a sus familias y a la sociedad. Sin embargo, aunque estos agentes de primera generación pudieron controlar los síntomas psicóticos, también causaron efectos secundarios desagradables que redujeron la adherencia al tratamiento. Esto impulsó el desarrollo de nuevos agentes, con un menor riesgo de eventos adversos.

ANTIPSICÓTICOS ATÍPICOS (también llamados agentes de segunda generación)
Introducidos por primera vez en la década de 1990, tienen diferentes mecanismos de acción que los agentes de primera generación, son mejor tolerados y tienen el potencial de conducir a mejores resultados a largo plazo. Los antipsicóticos atípicos son más efectivos en la prevención de recaídas, así como en el tratamiento de los síntomas negativos y cognitivos de la esquizofrenia. Algunos de los nuevos antipsicóticos atípicos descubiertos en los últimos años han mostrado resultados muy prometedores en el tratamiento de los síntomas negativos.

Ambos grupos incluyen muchos agentes diferentes con diferentes potencias, lo que significa que un medicamento de baja potencia requerirá una dosis más alta para lograr el mismo efecto que un medicamento de alta potencia con una dosis más baja. Los antipsicóticos están disponibles en formas ORALES e INYECTABLES. Más frecuentemente, el tratamiento a largo plazo se logra con medicación oral, tomada de 1 a 3 VECES al día. Algunos antipsicóticos pueden administrarse en forma de INYECCIONES DE ACCIÓN RÁPIDA, que son especialmente útiles en situaciones de emergencia. También existen antipsicóticos inyectables de ACCIÓN PROLONGADA (los llamados de depósito) que proporcionan una alternativa efectiva para las personas que tienen dificultades para tomar su medicación oral de forma regular. Estas inyecciones pueden administrarse CADA POCAS SEMANAS, permitiendo un alivio de los síntomas más consistente y a largo plazo, y son tan efectivas en el control de los síntomas como la medicación oral.

En caso de un EPISODIO PSICÓTICO, el tratamiento con medicación se inicia INMEDIATAMENTE. La mayoría de las veces, los antipsicóticos se administran en forma de inyecciones, con el objetivo de controlar los síntomas de manera rápida, segura y efectiva. El objetivo de este tratamiento es intentar que la persona vuelva a funcionar de manera normal lo antes posible. Esto implica calmar al paciente agitado, violento o disruptivo, minimizar el peligro para sí mismo y para los demás, y lograr una transición suave de las inyecciones al tratamiento oral a largo plazo. Después del PRIMER EPISODIO PSICÓTICO, se administra medicación antipsicótica como TERAPIA DE MANTENIMIENTO durante al menos 12–18 MESES para prevenir episodios futuros. Para las personas con ESQUIZOFRENIA EN REMISIÓN, la TERAPIA DE MANTENIMIENTO se administra durante al menos DOS AÑOS.

En la ESQUIZOFRENIA CRÓNICA, cuando la ansiedad y la depresión están presentes y los antipsicóticos solos no son capaces de reducir adecuadamente los síntomas, a veces se combinan con otros tipos de medicamentos como ANTIANSIOLÍTICOS, ANTIDEPRESIVOS y ESTABILIZADORES DEL ESTADO DE ÁNIMO. En caso de ansiedad e insomnio, los medicamentos más comúnmente utilizados son las BENZODIAZEPINAS, pero con mayor frecuencia se recomiendan por un corto período de tiempo. En ciertos casos, diferentes tipos de antipsicóticos (por ejemplo, una tableta y una inyección de depósito) pueden combinarse para mantener los síntomas bajo control. Algunos efectos secundarios de los antipsicóticos también se controlan utilizando otros tipos de medicamentos (ver más abajo). Al seleccionar un medicamento en particular, el psiquiatra que trata a su ser querido debe considerar una multitud de factores.

Estos incluyen los síntomas de su ser querido, la respuesta a la medicación anterior y la adherencia; el patrón y la severidad de la enfermedad; las interacciones medicamentosas, las reacciones adversas, la dosificación y la presencia de otras enfermedades. Es importante recordar que cada individuo tiene una respuesta variada a los medicamentos administrados para la esquizofrenia, y los tiempos necesarios para controlar diferentes síntomas pueden ser prolongados. Mientras que los sentimientos de ansiedad o agresión pueden controlarse en cuestión de horas, otros síntomas, como alucinaciones y delirios, pueden tardar varias semanas en mejorar. En alrededor del 10-30% de los casos, hay poca mejoría en los síntomas incluso después de probar dos o más antipsicóticos diferentes. A estas personas se les dice que tienen ESQUIZOFRENIA RESISTENTE AL TRATAMIENTO. El médico que trata a su ser querido puede experimentar con medicamentos separados y dosis variadas con el tiempo para alcanzar el resultado preferido. El objetivo es desarrollar un tratamiento personalizado que mantenga los síntomas bajo control.



Efectos secundarios


Los efectos secundarios pueden ser resultado tanto de antipsicóticos típicos como atípicos; sin embargo, puede que algunas personas no los experimenten en absoluto, y su gravedad también puede variar para cada individuo.

Ciertos antipsicóticos tienen un efecto sedante, REDUCIENDO LA ACTIVIDAD CEREBRAL. Este efecto es más frecuente con los antipsicóticos de primera generación y puede confundirse con síntomas negativos como la abulia, el retraimiento y la falta de motivación. La sedación puede ser problemática para las personas con esquizofrenia que están tratando de reintegrarse en la sociedad y también puede interferir con su tratamiento. Lo describen como VIVIR EN UNA CAJA DE CRISTAL, sin poder participar activamente en la vida. El médico que trata a su ser querido puede ser capaz de reducir el efecto sedante de los antipsicóticos bajando la dosis, cambiando a una dosis única antes de acostarse o cambiando a un medicamento menos sedante.

Un efecto secundario relativamente común de los antipsicóticos es un síndrome llamado acatisia, caracterizado por un estado de INQUIETUD acompañado de un DESEO URGENTE DE MOVIMIENTO. En casos graves, las personas que exhiben el síndrome sienten una necesidad irresistible de moverse y una creciente sensación de tensión cuando se les requiere que permanezcan quietas. La acatisia causa un gran malestar, incluso llevando a pensamientos suicidas. El síndrome es causado principalmente por medicamentos antipsicóticos de primera generación, pero también puede ser causado por los más nuevos. Ocurre especialmente en las primeras semanas de tratamiento, pero puede volverse persistente si no se aborda. Los antipsicóticos típicos son conocidos por agravar la posibilidad de efectos secundarios que interfieren con la capacidad de moverse y hablar.

Estos incluyen TEMBLOR, TEMBLORES, TICS MUSCULARES y ESPASMOS MUSCULARES. También pueden causar rigidez muscular intensa, llamada distonía. Hasta el 40% de los pacientes tratados con antipsicóticos típicos pueden experimentar síntomas muy similares a los de la enfermedad de Parkinson: temblor, rigidez, movimientos lentos y alteración de la marcha. La mayoría de estos síntomas pueden corregirse reduciendo la dosis o pueden mantenerse bajo control con medicamentos adicionales como agentes anti-Parkinson. Uno de los efectos secundarios característicos de los antipsicóticos típicos es una condición que involucra MOVIMIENTOS INVOLUNTARIOS Y BRUSCOS DE LAS EXTREMIDADES, LA LENGUA Y LOS LABIOS que no pueden ser controlados. La condición se llama discinesia tardía y generalmente ocurre después de varios años de tratamiento. A diferencia de otros trastornos del movimiento causados por medicamentos, la discinesia tardía no mejora al reducir la dosis o al discontinuar el tratamiento.

Los antipsicóticos atípicos también pueden causar trastornos del movimiento, pero los síntomas son generalmente mucho menos graves. Sin embargo, se sabe que causan efectos secundarios que interfieren con el metabolismo, por ejemplo, AUMENTO DE PESO, NIVELES ELEVADOS DE AZÚCAR Y COLESTEROL EN SANGRE y OSTEOPOROSIS. Por esta razón, se recomienda realizar pruebas de sangre regulares. Las adaptaciones en la nutrición y el ejercicio, y potencialmente la intervención con medicamentos, pueden ayudar a abordar estos efectos secundarios. Tanto los antipsicóticos típicos como los atípicos pueden causar somnolencia, aumento de peso corporal, visión borrosa, estreñimiento, ausencia de libido y sequedad en la cavidad oral. Algunos de estos efectos secundarios, como la visión borrosa, pueden mejorar con el tiempo sin intervención.

Otros generalmente se contrarrestan reduciendo la dosis, cambiando a un antipsicótico diferente o utilizando un medicamento específico para ese efecto secundario. Como cuidador, hay varias cosas que puede hacer para reducir el impacto negativo de algunos de estos efectos secundarios, especialmente en casos leves o moderados. Puede ayudar a su ser querido a evitar aumentar de peso asegurándose de que coma una dieta saludable, evitando alimentos y dulces con alto contenido calórico y haciendo ejercicio. La rigidez muscular puede aliviarse con ejercicio, más específicamente estiramientos y ejercicios isométricos. La acatisia también puede beneficiarse del ejercicio y de un estilo de vida activo.


La importancia del cumplimiento

Tomar la medicación de manera consistente se llama cumplimiento o adherencia a la medicación. Aunque tomar la medicación de manera regular pueda parecer fácil, cumplir con la toma de la medicación suele ser uno de los mayores desafíos en el tratamiento a largo plazo de la esquizofrenia. Los estudios han demostrado que entre el 50 y el 75% de las personas con esquizofrenia toman su medicación de manera inconsistente, y más del 40% la abandona completamente durante los primeros nueve meses de tratamiento. La adherencia es especialmente importante porque los medicamentos antipsicóticos son EFECTIVOS SOLO CUANDO SE TOMAN REGULAR Y CONSISTENTEMENTE. Cuando no se toman de manera regular, los niveles en sangre fluctúan y su eficacia disminuye. Puede encontrar más información sobre la adherencia y lo que puede hacer para asegurarse de que su ser querido siga su tratamiento en el Capítulo 6 de esta guía.




Preocupaciones que puede tener sobre la medicación
Las personas que viven con esquizofrenia, así como sus familias, pueden preocuparse a menudo por los medicamentos antipsicóticos administrados para el tratamiento de este trastorno. Además de preocuparse por los efectos secundarios, también pueden preocuparse por el posible riesgo de adicción. Los medicamentos antipsicóticos no hacen que las personas se sientan “drogadas” y no facilitan la formación de hábitos. Además, NO FOMENTAN EL DESARROLLO DE COMPORTAMIENTOS ADICTIVOS. Otro concepto erróneo sobre los medicamentos antipsicóticos es que controlan la mente, actuando como una “camisa de fuerza química”.

El uso adecuado de los fármacos antipsicóticos no resultará en la pérdida de la voluntad propia ni en la “sedación” de las personas que los toman. Teniendo en cuenta sus efectos secundarios, las personas con esquizofrenia pueden no estar dispuestas a adherirse a su medicación. Además, algunas personas creen que los antipsicóticos no son beneficiosos y pueden querer dejar de usarlos después de experimentar una mejoría inicial. SU INTERRUPCIÓN REPENTINA DEBE EVITARSE ESTRICTAMENTE, ya que puede llevar al regreso de los síntomas psicóticos. Es esencial reducir la dosis lentamente. Siempre hay que debatir con el equipo médico que trata a su ser querido los beneficios y efectos secundarios de la medicación prescrita. Es IMPORTANTE EVALUAR CUÁNTOS EFECTOS SECUNDARIOS SON ACEPTABLES para garantizar que la persona que cuida esté protegida contra una recaída, sin poner en peligro su adherencia.

Ejercicio físico
Es bien sabido que el ejercicio físico tiene multitud de efectos positivos en el corazón, los pulmones, los músculos y las articulaciones, el metabolismo y el sistema inmunológico. También aumenta la producción de “químicos de la felicidad” en el cerebro, mejorando nuestro estado de ánimo y el bienestar general. El ejercicio tiene varios EFECTOS POSITIVOS en la salud física de las personas con esquizofrenia. Puede reducir el aumento de peso y el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes. También puede reducir el riesgo de osteoporosis, otro posible efecto secundario de la medicación antipsicótica. Además de mejorar los niveles generales de condición física, el ejercicio ayuda a mantener baja la presión arterial. Además, hacer mucho ejercicio físico, especialmente al aire libre, mejora el sueño. Esto es especialmente importante, ya que la esquizofrenia a menudo se asocia con problemas de sueño.

Pero más importante aún, el ejercicio tiene beneficios significativos para el bienestar psicológico de las personas con esquizofrenia. Los estudios han demostrado que el ejercicio alivia sustancialmente los síntomas negativos, particularmente el retraimiento social, la letargia, la apatía y los síntomas cognitivos como la mala memoria y las habilidades de pensamiento. Hacer más ejercicio ayuda a reducir el estrés y mejora el estado de ánimo, la motivación y la autoestima. También reduce la depresión y la ansiedad, mientras aumenta la energía. Además, es una excelente manera de socializar, tanto para usted como para su ser querido. Hay muchos tipos diferentes de ejercicio que su ser querido puede hacer, incluyendo correr, caminar, nadar, entrenamiento con pesas, etc. Cada uno tiene diferentes beneficios: por ejemplo, nadar mejorará la resistencia, mientras que el entrenamiento con pesas es mejor para la fortaleza ósea.


Los deportes que mejoran las capacidades aeróbicas, como las artes marciales, el yoga o el baile, también han demostrado mejorar los síntomas y las comorbilidades de la esquizofrenia. La cantidad recomendada de ejercicio en enfermedades mentales graves es de 90 a 150 minutos por semana de actividad física de intensidad moderada a vigorosa. Es importante hacer tipos de ejercicio físico que traigan alegría a sus seres queridos, ya que es más probable que lo mantengan. También es importante tener un plan de ejercicios personalizado que tenga en cuenta las necesidades de su ser querido y se revise regularmente. De todas las opciones de tratamiento enumeradas en este capítulo, el ejercicio es en la que más puede involucrarse. Muchos ejercicios se pueden hacer en casa, y usted puede contribuir en gran medida a encontrar la mejor rutina de ejercicios para sus seres queridos y a ayudarles a mantener su motivación.

El objetivo de la psicoterapia, o terapias de conversación en general, es ayudar a las personas con esquizofrenia a COMPRENDER SUS SÍNTOMAS Y VIVIR SUS VIDAS CON MENOS ANGUSTIA. Los tratamientos psicológicos pueden ayudar a las personas con esquizofrenia a lidiar con síntomas positivos, como alucinaciones o delirios. Además, pueden ayudar a aliviar varios síntomas negativos, por ejemplo, apatía o anhedonia. Los tratamientos psicológicos son más efectivos cuando se usan en combinación con la medicación antipsicótica.

Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La TCC, o terapia cognitivo-conductual, es la forma de terapia de conversación más recomendada para tratar la esquizofrenia. Basada en la idea de que nuestras emociones son producidas por nuestros pensamientos, la TCC es un enfoque centrado en problemas que enseña a las personas con esquizofrenia CÓMO HACER FRENTE A SITUACIONES DIFÍCILES. Al ayudar a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos, la TCC ayuda a lidiar con síntomas como delirios o escuchar voces, así como con la ansiedad social y la depresión.

La TCC funciona enseñando a los individuos cómo reformar las creencias o comportamientos que podrían estar causando la experiencia de emociones negativas. La terapia consta de dos elementos principales: un COMPONENTE COGNITIVO que ayuda al individuo a ajustar su proceso de pensamiento al evaluar una situación, y un COMPONENTE CONDUCTUAL, que ayuda al individuo a regular la forma en que reacciona a ella.

Las sesiones de TCC generalmente duran 50 MINUTOS a la semana durante un período de 3 A 6 MESES, a veces 12 MESES o más. Durante las sesiones, la persona a la que cuida aprende el efecto que tienen sus pensamientos, sentimientos y comportamientos entre sí bajo la guía de un terapeuta. Con el objetivo final de eliminar los sentimientos no deseados, el terapeuta también enseña estrategias para alterar los pensamientos negativos y mejorar las reacciones a ellos. Además, los individuos aprenden maneras de evaluar si sus pensamientos y percepciones están basados en la realidad, así como cómo manejar los síntomas acompañantes.

La TCC ayuda a las personas a aprender cómo su mecanismo de toma de decisiones está influenciado por los pensamientos que tienen sobre sí mismos y el mundo que los rodea. Dado que conocimientos como este no están presentes a menudo en aquellos con esquizofrenia, la TCC puede ayudarles a ganar más control sobre sus emociones y comportamientos. Otro componente importante de la TCC es la psicoeducación. Durante estas intervenciones psicoterapéuticas, su ser querido recibe información sobre la enfermedad y su tratamiento. El objetivo es promover la comprensión de la enfermedad y el afrontamiento responsable. Esto se logra mediante una guía empática a través de la información y la consideración conjunta.

Su ser querido puede aprender a tomar control de su vida, conviviendo con la enfermedad. Para que puedan enfrentar la enfermedad de la mejor manera posible, deben desarrollar una comprensión básica de los antecedentes de su enfermedad y las opciones de tratamiento actualmente disponibles. También deben aprender cómo detectar recaídas en una etapa temprana y poder actuar contra ellas. Al combinar las sesiones de TCC y la medicación administrada, las personas con esquizofrenia pueden finalmente identificar los factores desencadenantes que llevan a sus episodios psicóticos y cómo reducirlos o detenerlos.

Terapia familiar
Un gran número de personas vive con esquizofrenia. Aunque la mayoría de los miembros de la familia suelen estar felices de proporcionar ayuda, cuidar de alguien con esquizofrenia puede ser abrumador para cualquier familia. La terapia familiar es un medio para apoyar a los miembros de la familia de una persona con esquizofrenia para que puedan enfrentar mejor la enfermedad. Su objetivo es LOGRAR QUE TODOS EN LA FAMILIA TRABAJEN JUNTOS para mejorar la situación de la persona en cuestión y de toda la familia. La terapia familiar se compone de una serie de reuniones durante un período de aproximadamente 6 MESES. Las reuniones tienen una estructura clara y ofrecen orientación profesional. Durante estas reuniones, se puede discutir información sobre la esquizofrenia, explorar cómo se puede apoyar a su ser querido y decidir formas de resolver problemas prácticos provocados por los síntomas de la esquizofrenia. El principal beneficio de la terapia familiar es que ofrece una plataforma para la sanación de las dinámicas familiares que podrían haber surgido debido a la enfermedad. Las sesiones también son una oportunidad para recopilar información sobre la esquizofrenia, navegar cooperativamente los desafíos, así como formas de mejorar la expresión y satisfacción de las necesidades de los involucrados. Este tipo de psicoeducación ha demostrado ser muy efectiva en la terapia familiar. Además, las intervenciones familiares para la psicosis han demostrado reducir las tasas de recaída, la duración de la hospitalización y los síntomas psicóticos, así como aumentar la funcionalidad.

Habilidades de entrenamiento social

El entrenamiento en habilidades sociales emplea la terapia conductual para enseñar a las personas con esquizofrenia CÓMO COMUNICAR MEJOR SUS EMOCIONES. Esto es particularmente importante cuando experimentan dificultades para expresar sus emociones o una reducción en las interacciones sociales. Este tipo de entrenamiento se centra en varios aspectos de la relación de una persona con los demás, desde el uso del contacto visual y los gestos, hasta la gestión de emociones negativas. Esto les permite manejar mejor sus relaciones, reduciendo el estrés y la dificultad que experimentan al relacionarse con sus amigos, familiares o compañeros de trabajo. Además de mejorar las habilidades sociales, estos programas también MEJORAN LA CALIDAD DE VIDA de las personas con esquizofrenia, reduciendo las tasas de recaída.

Aunque ha existido durante mucho tiempo, la terapia electroconvulsiva (TEC) sigue estando rodeada de varios malentendidos. A menudo se considera un método de «último recurso» que causa mucho dolor a la persona tratada. Esto se puede atribuir en parte a la forma en que fue incorrectamente representada en películas y programas de televisión. La TEC es en realidad un MÉTODO SEGURO Y EFECTIVO que implica enviar una pequeña descarga eléctrica al cerebro. Esto se realiza colocando electrodos en el cuero cabelludo y aplicando una corriente eléctrica a través de ellos por un tiempo muy corto, mientras la persona está bajo anestesia general. La corriente provoca convulsiones cerebrales breves y controladas. Un curso de terapia TEC generalmente implica de 2 a 3 tratamientos por semana durante varias semanas. Gradualmente, la TEC RESULTA EN UNA MEJORA DEL ESTADO DE ÁNIMO Y LOS PENSAMIENTOS de la persona. La decisión de usar TEC siempre se basa en consideraciones éticas y requiere el consentimiento firmado del paciente.

Si bien la TEC se usa tradicionalmente para tratar la depresión severa o el trastorno bipolar, a veces se usa para tratar síntomas de esquizofrenia como delirios, alucinaciones o pensamiento desorganizado. Por lo general, se emplea en casos críticos, cuando los medicamentos ya no son efectivos, o si el tratamiento de la esquizofrenia se ve impedido por una depresión severa. En este sentido, la TEC es muchas veces una intervención que salva vidas.

La terapia de arte, un tipo de psicoterapia destinada a apoyar a las personas que experimentan angustia, utiliza el arte como su principal método de expresión y comunicación. La terapia de arte abarca una variedad de métodos, incluidos la música, el arte visual, el movimiento y la danza, el drama y el teatro, y la escritura. Con frecuencia, se utiliza más de un tipo de método en la terapia. La terapia de arte está diseñada para FACILITAR LA EXPRESIÓN CREATIVA. Trabajar junto a un terapeuta de arte, ya sea de manera individual o en grupos pequeños, puede ofrecer una experiencia renovada de la esquizofrenia, así como apoyo en el desarrollo de formas alternativas de relacionarse con otras personas. Como las personas con esquizofrenia tienden a retirarse socialmente, la terapia de arte les facilita la participación cuando la interacción verbal directa se vuelve difícil.



La terapia de arte puede ayudar a las personas con esquizofrenia a expresar cómo se sienten, especialmente en casos donde encuentran abrumador discutir cosas o experimentan alienación de sus sentimientos. Además, puede ayudar a enfrentar eventos traumáticos del pasado que podrían haber jugado un papel en provocar sus experiencias psicóticas. El objetivo de utilizar la terapia de arte es elevar el nivel de creatividad, la capacidad de expresar emociones, las habilidades de comunicación, la comprensión y la aptitud para relacionarse consigo mismo o con los demás. La terapia de arte empodera a los individuos para transmitir y proyectar sus experiencias en su arte, incluyendo las emocionales, cognitivas y psicóticas, y procesarlas a un ritmo adecuado para ellos. Aunque no está claro cómo y por qué funciona la terapia de arte, hay estudios que sugieren que ayuda a las personas con esquizofrenia a controlar su psicosis. También les ayuda a comprender mejor síntomas como las alucinaciones o los delirios. Además, hay evidencia de que la terapia de arte puede facilitar la recuperación, especialmente para las personas que experimentan síntomas negativos. Por lo tanto, la terapia de arte es considerada por terapeutas y pacientes como una intervención beneficiosa y significativa.

Se sabe que las mascotas tienen un efecto positivo en nuestras vidas. Pueden ayudar a aliviar el dolor cuando enfrentamos problemas de salud crónicos, soledad o depresión, dándonos una razón para cambiar nuestro enfoque hacia un sentido de propósito. Como resultado, se han utilizado en la terapia durante siglos. La terapia asistida por animales incluye a los animales en el plan de tratamiento, como apoyo emocional o como animales de servicio entrenados para ayudar con las actividades diarias. Aunque los perros son los principales animales utilizados, la terapia asistida por animales también puede incluir caballos, gatos, aves y otros animales.El efecto positivo de las mascotas también se ha estudiado en personas con esquizofrenia. Un estudio encontró que la presencia de un perro durante las sesiones de terapia mejoraba la anhedonia, la motivación y la forma en que los participantes utilizaban el tiempo libre. La capacidad de socializar de los participantes y la forma en que se veían a sí mismos también mostraron mejoras. Otros estudios informaron mejoras en tres tipos de síntomas de la esquizofrenia: positivos, negativos y cognitivos.

TENER UNA MASCOTA TIENE UNA SERIE DE BENEFICIOS para las personas con problemas de salud mental a largo plazo: las mascotas a menudo se consideran tan importantes como los miembros de la familia, ya que son capaces de proporcionar una relación segura e íntima. También tienen la capacidad de distraer de los síntomas angustiosos y las experiencias molestas, y de fomentar la actividad física. Las mascotas brindan consuelo en momentos en que las relaciones con amigos o familiares son limitadas o difíciles. Las mascotas también ayudan a desarrollar rutinas que proporcionan apoyo emocional y social. Al necesitar ser cuidadas, proporcionan un sentido de control que las personas con esquizofrenia pueden no encontrar en otras relaciones. Además, las mascotas pueden tener una influencia positiva en la estigmatización relacionada con la enfermedad mental, proporcionando a sus dueños la sensación de ser aceptados. Como resultado, tener una mascota y la terapia asistida por animales pueden contribuir a la rehabilitación psicosocial y a la calidad de vida de las personas con esquizofrenia.

Las comunidades terapéuticas son pequeños grupos unidos donde las personas pueden practicar las habilidades básicas de convivencia con otras personas y obtener ayuda mientras ayudan a otros. Originalmente desarrolladas para la rehabilitación de soldados psicológicamente traumatizados, las comunidades terapéuticas se han utilizado con éxito en el tratamiento de enfermedades mentales graves como la esquizofrenia. Están estructuradas en torno a la responsabilidad, la cooperación y la comunicación, y los participantes pueden vivir en la comunidad como residentes o participar en reuniones grupales varias veces a la semana. El objetivo es proporcionar entornos familiares de bajo estrés para personas con enfermedades mentales, donde reciban apoyo continuo y tengan la oportunidad de mejorar sus relaciones sociales y su sentido de propósito. En este sentido, la comunidad en sí misma funciona como un instrumento de terapia.

La relajación muscular progresiva (RMP) es una técnica de relajación profunda basada en tensar y relajar repetidamente un grupo muscular tras otro, sincronizado con la respiración. La RMP se ha aplicado con éxito para MANTENER EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD BAJO CONTROL, aliviar el insomnio y minimizar ciertos tipos de dolor crónico. También se puede usar para reducir el estrés y la ansiedad en pacientes con esquizofrenia, lo que lleva a un aumento del bienestar subjetivo.

Los videojuegos son un método relativamente nuevo en el tratamiento de la esquizofrenia. Aunque a menudo se perciben como promotores de la pereza intelectual o un estilo de vida sedentario, los videojuegos en realidad permiten a los jugadores DESARROLLAR UNA AMPLIA GAMA DE HABILIDADES COGNITIVAS y MEJORAR LA PLASTICIDAD CEREBRAL. Se ha demostrado que los videojuegos, especialmente aquellos que implican movimiento y ejercicio físico (llamados exergames), mejoran las habilidades cognitivas y la motivación de los jóvenes con esquizofrenia. También pueden mejorar su estado emocional, su estado de ánimo y sus habilidades sociales, y pueden ser una alternativa atractiva a la actividad física. Además, la investigación sugiere que al jugar videojuegos, las personas con esquizofrenia pueden ser entrenadas para CONTROLAR MEJOR LAS ALUCINACIONES VERBALES.

Durante la pandemia, la posibilidad de ver a su médico en persona se redujo drásticamente. Al mismo tiempo, sin embargo, hubo un aumento significativo en el uso de aplicaciones de video chat que permitieron a las personas verse y hablar entre sí usando sus teléfonos inteligentes o computadoras. Además de permitir que las personas mantuvieran el contacto y que los niños continuaran aprendiendo a través de clases en línea, estas aplicaciones también permitieron a los pacientes levemente enfermos hablar con sus médicos y obtener la atención que necesitaban mientras minimizaban su exposición al virus u otros pacientes enfermos. Aunque hay algunas limitaciones inherentes a esta tecnología (principalmente relacionadas con la calidad del examen y la eficiencia de la atención médica), hemos presenciado el comienzo de la transformación digital de la relación médico-paciente, que proporcionó a los pacientes acceso esencial a la atención médica durante una gran crisis de salud pública y, a largo plazo, probablemente cambiará la forma en que nos comunicamos con nuestro médico.

Para una persona con esquizofrenia, encontrar el tratamiento adecuado puede ser a menudo un viaje. Una gran parte de este viaje es EXPLORAR Y DESCUBRIR LOS MÉTODOS que funcionan mejor para su ser querido y sus síntomas. Es importante ser paciente durante este proceso. A pesar del fuerte deseo de que desaparezcan los síntomas, cada individuo tiene su propio camino para encontrar los tratamientos que son más adecuados para ellos personalmente. Aunque el proceso puede parecer abrumador, hay una amplia gama de acciones disponibles para ayudar a facilitar este proceso. Lo más importante es COMPARTIR SUS EXPERIENCIAS con su equipo de tratamiento. Es importante que el equipo tenga una comprensión clara de los síntomas para poder generar un plan de tratamiento que sea personalmente efectivo para su ser querido.