Llevar un modo de vida saludable es muy importante, especialmente si padece esquizofrenia. Siga estos consejos para aprender a cuidarse incluso cuando las cosas se pongas difíciles.

Dormir bien la ayudará a enfrentar mejor las situaciones estresantes. Si se siente cansada, le resultará más difícil controlar los síntomas. La esquizofrenia afectará a su capacidad para dormir, pero usted misma puede ayudarse siguiendo estos consejos¹:

Una dieta equilibrada con muchas frutas y verduras puede ayudarla a mantenerse físicamente sana. Comer bien y hacer ejercicio regularmente puede reducir el riesgo de padecer diabetes o enfermedades cardiovasculares². Comer de manera regular también ayudará a reducir el riesgo de psicosis causada por los cambios en los niveles de azúcar en la sangre¹. Algunos estudios han mostrado que reducir el consumo de gluten puede tener efectos positivos en los síntomas de la esquizofrenia, pero se necesitan más investigaciones³. Además, asegurarse de que está tomando cantidades suficientes de vitamina C y E también puede ser beneficioso³. Para obtener más información sobre cómo comer bien, visite la página web sobre alimentación saludable de los institutos de salud. El ejercicio mejora la calidad de vida de los pacientes con esquizofrenia. Se ha comprobado que mejora muchos factores frecuentes que contribuyen a la mala salud de las personas con esquizofrenia, como el sedentarismo y el tabaquismo⁴. También mejora la función cerebral al mejorar la memoria, la ejecución de múltiples tareas y la planificación, induce la reparación de las células cerebrales y aumenta la capacidad de concentración.

Si fuma, corre un mayor riesgo de sufrir cáncer, enfermedades cardíacas e ictus². Dejar de fumar es difícil, pero existen diversos servicios disponibles que pueden ayudarla. Dejar de fumar tiene muchos beneficios e incluso puede mejorar su salud mental si tiene esquizofrenia. Sin embargo, si está tomando medicamentos antipsicóticos y quiere dejar de fumar, es muy importante que hable con su médico de cabecera o su psiquiatra antes de intentarlo².

En ciertas ocasiones, puede que sienta la tentación de recurrir a las drogas y al alcohol para controlar sus síntomas. En esos momentos, es importante recordar que es probable que sus síntomas empeoren a largo plazo². El alcohol está relacionado con la depresión y el riesgo de psicosis, y las drogas ilegales pueden empeorar la esquizofrenia. Si está tomando antipsicóticos, es especialmente importante que evite las drogas y el alcohol, ya que podrían tener una mala reacción con la medicación².

Los síntomas de la esquizofrenia pueden hacer que se sienta estresada y ansiosa. Puede ayudar a controlar el estrés reduciendo el número de responsabilidades que tiene, hablando con amigos o familiares o haciendo algo de ejercicio, como caminar o nadar⁵.

Es importante que intente mantenerse conectada con sus amigos y familiares, ya que esto puede ayudarla a enfrentar los momentos más difíciles. La sensación de estar aislada puede empeorar los síntomas de la esquizofrenia, por lo que debe procurar relacionarse con las personas que la rodean¹. Si cree que no tiene relaciones sólidas, hay servicios de apoyo disponibles que pueden ayudarla.

Los datos disponibles confirman que los pacientes que cuentan con el apoyo de un cuidador pueden lograr mejores resultados que los que no tienen este apoyo, en lo referente a unas tasas más bajas de recaídas y un descenso del número total y la duración de ingresos psiquiátricos⁶. Aunque se haya demostrado que este apoyo es beneficioso para mejorar los resultados de los pacientes, las exigencias de la asistencia pueden influir negativamente en la salud y el bienestar del cuidador. Por ejemplo, el cuidador puede sufrir agotamiento, trastornos del sueño, depresión y ansiedad. Por tanto, la adaptación de un modo de vida saludable y una buena calidad del sueño son necesarias también para los cuidadores. También es importante participar en programas de psicoeducación y grupos de apoyo entre iguales, ya que se ha demostrado que mejoran la capacidad de afrontamiento de la familia y la salud general de los cuidadores.