En este estudio de Smith et al. se investiga la hipótesis de que la polimedicación antipsicótica aumenta el riesgo de incumplimiento terapéutico. Los trastornos psicóticos como la esquizofrenia tienen una tasa elevada de incumplimiento del tratamiento con antipsicóticos, de modo que los pacientes no toman su medicación conforme a las recomendaciones del médico. En el estudio se utilizaron los datos de la monitorización farmacoterapéutica de 24.239 pacientes noruegos tratados con antipsicóticos orales entre enero de 2005 y diciembre de 2017 para encontrar información sobre el incumplimiento completo. Según se indica en él, «en ningún estudio realizado hasta la fecha se ha comparado objetivamente la tasa de incumplimiento completo entre un número creciente de antipsicóticos concomitantes en la práctica clínica».

Los resultados con polimedicación muestran un aumento significativo de la tasa de incumplimiento completo, que se define como «el rechazo total del tratamiento, es decir, la ausencia de toma de fármacos, que se refleja en la imposibilidad de detectar un medicamento recetado en el análisis de una muestra de sangre extraída dentro de un intervalo posológico», en comparación con la monoterapia. Esto podría indicar, desde el punto de vista clínico, «que algunos de los efectos aditivos de la combinación de varios antipsicóticos pueden verse limitados por un mayor riesgo de incumplimiento terapéutico». El cumplimiento parcial puede proporcionar una respuesta clínica suficiente, pero «el incumplimiento completo es una causa evidente de fracaso del tratamiento que aumenta el riesgo de recaída y hospitalización».
 
La tasa de incumplimiento terapéutico en los pacientes polimedicados aumentó significativamente con el número de antipsicóticos concomitantes prescritos en comparación con los pacientes que reciben monoterapia. Las tasas de incumplimiento con la politerapia en comparación con la monoterapia fueron 1,69 veces mayores con dos, 2,60 veces mayores con tres y 3,54 veces mayores con cuatro o más antipsicóticos concomitantes, respectivamente. Diferentes factores contribuyen a que la tasa de incumplimiento terapéutico sea menor con la monoterapia que con la politerapia antipsicótica. Uno de ellos podría ser la disminución de la «motivación para el tratamiento» y el aumento del incumplimiento debido a un control subóptimo de los síntomas durante la monoterapia. Además, en la tasa de incumplimiento influiría el hecho de que los pacientes que reciben politerapia podrían tener un trastorno psicótico más complejo y una mayor carga de síntomas que los tratados con antipsicóticos en monoterapia.

En es estudio «se aplicó una estrategia objetiva y conservadora según la cual se definió el incumplimiento terapéutico como ‘completo’, es decir, concentración indetectable del fármaco o metabolito en las muestras de sangre de pacientes en los que se había confirmado la prescripción del fármaco correspondiente, como ya se ha descrito». El hecho de utilizar esta evaluación conservadora hizo que la tasa de incumplimiento fuera más baja que en estudios anteriores. Gracias a que aplica una estrategia muy fiable, el estudio consigue una gran potencia estadística, lo que demuestra que la monitorización farmacoterapéutica es una herramienta válida para identificar la falta de cumplimiento. La información podría ayudar a los psiquiatras a evitar prescribir a los pacientes varios fármacos y reducir así la pseudorresistencia al tratamiento con antipsicóticos.

El estudio demuestra que «la polimedicación antipsicótica aumenta significativamente la tasa de incumplimiento terapéutico completo, la cual guarda una relación positiva con el número creciente de antipsicóticos concomitantes. Por tanto, es probable que el mayor incumplimiento reduzca el beneficio clínico previsto de la combinación de antipsicóticos orales».